Lo que comenzó con un trato entre compatriotas en un pequeño apartamento de Houston, Texas, Estados Unidos, acabó en una tragedia, pues el joven nicaragüense Cristopher Rodríguez Lara, de tan solo 18 años, falleció ahogado en su propia sangre, luego de recibir varios disparos en el pecho, por parte de su compatriota y compañero de cuarto, identificado como Ángel Gómez Montañez, también joven de 21 años.
Según información publicada por medios nacionales, la fatalidad, se originó tras una acalorada discusión entre ambos nicaragüenses, debido al pago de la renta del mencionado apartamento, pues Rodríguez en un principio habría acogido a Gómez, en su inmueble, y al parecer habrán hecho “un pacto de caballeros” para que ambos pudieran sufragar los gastos por el espacio que ocupaban, pero al final hubo alguna inconformidad entre los pinoleros que acabó con este hecho de sangre.
El homicidio, que sacudió a una familia nicaragüense, se registró en el Condado de Harris, al norte de Houston, Texas, justo cuando el arrendatario la cobró a Gómez los 250 dólares que le debía desde hace meses en concepto de alquiler del cuarto donde le habían dado alojamiento.
Madre de víctima aún traumada
Entre llanto, y sacando fuerzas de lo más profundo de su abatido corazón, la señora Raquel de los Ángeles Lara, madre de la víctima comentó a los medios de comunicación, que su muchacho se había quedado en los Estados Unidos, para ayudar a su familia, debido a que su padre fue deportado. A la vez, recordó cómo asesinaron a su hijo a sangre fría. “Fue como si no lo pensara… le disparó, y mi hijo se ahogó con su propia sangre”, añadió.
Este suceso ocurrió el pasado jueves 12 de junio, pero los familiares de la víctima todavía sienten el dolor a flor de piel, por lo que pidieron a las autoridades estadounidenses que den con el paradero del pistolero quien huyó de la escena del crimen, y que lo pongan ante los tribunales competentes para pagar por este grave delito.