Para don Carlos Baltodano, un diriambino de cepa, más que para saber la hora en el tiempo real, el famoso reloj de Diriamba, es un símbolo de orgullo no solo para la ciudad de Diriamba, sino para todo el departamento de Carazo, además considera que es una infraestructura que ha logrado resistir al sarro del tiempo.
“Siempre que paso por esta zona (en las cercanías de la torre) me ayuda a saber la hora porque a veces voy apurado a hacer mis diligencias, o para otras personas que se quedan esperando alguna encomienda o están esperando algún transporte, entonces ya saben qué hora es, incluso es referencia de alguna dirección, o punto de encuentro, por eso es bueno que lo hayan restaurado”, mencionó este caraceño de tez blanca que lleva varias décadas al hombro.
Desde su construcción en 1935, esta estructura ha pasado por diversos embates, ya sea por la naturaleza, como temblores, huracanes, hasta los provocado por el ser humanos, como guerras y asonadas. A parte del sol y la lluvia que cada año le cae.

La inversión, según la municipalidad
En marzo del 2023 fue reinaugurado por la alcaldía de esta ciudad, cuyas áreas exteriores se construyó una plazoleta con bancas, faroles, luminarias y jardines coloridos. Cuya inversión total, según datos oficiales, fue de 3.5 millones de córdobas.
En 2002, fue declarado patrimonio nacional, y después de la basílica de San Sebastián, es el segundo patrimonio tangible de los diriambinos. “Muchas personas que nos visitan de afuera, contempla esta obra que nos dejaron nuestros antepasados, y que ahí se mantiene erguido como símbolo de una tierra de cacique”, matizó Baltodano.